26 sept 2013

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Bluespace permite que el cambio de armario sea más cómodo

Si te volviste loc@ durante las rebajas de verano o simplemente no tienes suficiente espacio para guardar toda tu ropa, te ofrecemos una solución.


Ha llegado el otoño, y con el el cambio de armario. Para muchos esta acción supone una inversión de tiempo y espacio considerable. Bluespace, con sus servicios de auto-almacenaje, ayuda a realizar el cambio de armario de una forma rápida y sencilla, al poder guardar en uno de sus trasteros todo aquello que no se vaya a utilizar hasta la próxima temporada. Biquinis, toallas de playa, pamelas, bolsos, zapatos, sandalias, ropa de verano y cualquier otro objeto (tablas de surf, skis acuáticos, piraguas...) ocupan espacio en los armarios y tienen que dejar sitio a las prendas de la siguiente estación.

Para almacenar esta ropa, accesorios u objetos es importante buscar un espacio adecuado, seguro y limpio para evitar que se estropeen o deterioren. Bluespace se adapta con facilidad y rapidez a cualquier necesidad gracias al contrato flexible, que permite contratar un box por semanas, sin permanencia mínima pudiendo variar el periodo de contratación y el tamaño del box según las necesidades que tenga el cliente en cada momento. La cuota mensual incluye un seguro multi-riesgo y varía en función de los metros cuadrados contratados.

Los usuarios de Bluespace verán aumentando el espacio de la vivienda y de los armarios al guardar la ropa en uno de los centros próximos a su hogar, donde se vela por la comodidad del cliente, la seguridad y la accesibilidad las 24 horas del día.

Consejos Bluespace para el cambio de armario:
Os proponemos una serie de consejos para que la ropa se mantenga en perfecto estado hasta que se vuelva a usar:
- Antes de guardar la ropa, es importante lavarla. Si se trata de abrigos, trajes o prendas delicadas sería conveniente limpiarlas en seco en la tintorería.
- Para embalar la ropa se pueden usar cajas de cartón o de plástico, bolsas de cierre hermético y perchas resistentes de madera o plástico.
- La ropa de piel es mucha más delicada y se debe guardar en fundas de tela, que permiten respirar a la piel evitando que se estropee.
- Las prendas largas (trajes, pantalones y vestidos) es recomendable protegerlas con fundas y no doblarlas.
- Es importante etiquetar las cajas en la parte exterior para identificar el contenido de cada una de ellas

Siguiendo estos consejos se asegura una buena conservación de la ropa, complementos y calzado.
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