21 may 2010

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El 1, 2, 3 de tu mudanza

Organizar un traslado es mucho más sencillo de lo que puede parecer en un principio. A la hora de planificar una mudanza podemos optar por tres soluciones: organizarla nosotros mismos, hacerla con ayuda, o contratar un servicio de mudanza completo.

Antes de decantarnos por una de ellas, deberemos tener en cuenta lo siguiente:

1. El embalaje

Para evitar sorpresas, es muy importante proteger bien nuestras pertenencias. Hay que fijarse en que el material utilizado sea de calidad, ya que de no ser así, nos arriesgamos a que se puedan dañar los objetos.

Para proteger colchones, sillones, etc. existen fundas específicas que resultan muy prácticas, porque, con tan sólo ajustarlas, evitaremos que se ensucie el tapizado. También debemos recordar proteger las esquinas de espejos y cuadros, ya que son un punto muy débil.

A la hora de embalar nuestras cosas, lo ideal es clasificarlas por estancias (salón, cocina, baño, dormitorio 1, dormitorio 2...), e identificar cada una de las cajas por su contenido. Estos pequeños trucos los agradeceremos a la hora de volver a colocarlo todo.

En el mercado, encontraremos varias medidas de cajas:

Cajas pequeñas: resultan ideales para guardar objetos pequeños de mucho peso, como libros, vajillas, pequeños objetos de decoración...

Cajas medianas: perfectas para guardar cosas de tamaño mediano y peso un poco más moderado. Por ejemplo, equipos informáticos, consolas, equipos de sonido…

Cajas grandes: muy prácticas a la hora de almacenar objetos de gran tamaño y poco peso, como pueden ser los bolsos, los textiles del hogar…

Además, en el mercado encontraremos “cajas armario” que nos permitirán almacenar nuestra ropa durante el traslado, evitando que ésta se deteriore.

Es preferible que las cajas sean reutilizables, así podremos aprovecharlas para otra ocasión, y contribuiremos con el medio ambiente.


2. El traslado

Si no disponemos del vehículo adecuado para trasladar nuestras pertenencias, es muy recomendable contratar uno que se adapte a nuestras necesidades. Los muebles son artículos muy frágiles, y debemos procurar no dañarlos.
Lo mejor es una furgoneta, ya que su altura nos permitirá introducir de pié electrodomésticos, armarios y otros bultos pesados.


3. La elección de la empresa

Tanto si decidimos contratar un servicio de mudanza completo para no tener que preocuparnos de nada, como si contratamos servicios parciales (como el transporte), resulta muy importante hacerlo con una empresa que tenga buenas referencias.

Una opción muy práctica es la que ofrecen algunas empresas de alquiler de trasteros que te cubren todas las opciones:
  • Organizar nosotros mismos la mudanza: a cambio de contratar un trastero por el tiempo en que dure tu mudanza, o hasta que nos den el nuevo piso, ofrecen una furgoneta gratuita para que podamos trasladar las cosas por nuestra cuenta.
  • Ayudándonos a organizar la mudanza: además de ofrecer un trastero y una furgoneta gratuita, nos echan una mano con la mudanza. Podemos contratar desde un operario para que nos ayude en todo lo que necesitemos.
  • Nos organizan toda la mudanza. Otra opción que ofrecen estas empresas de alquiler de trasteros es organizar toda la mudanza para que no tengamos que preocuparnos de nada. Nos vienen a casa y se encargan de desmontar, descargar, trasladar, almacenar y volver a montar todos los muebles en nuestro nuevo piso.
  • Sólo necesitamos seguir estos tres pasos básicos para ver que llevar a cabo una mudanza es mucho más sencillo de lo que nos imaginábamos.